La Comisión Directiva de ASA expresa su enérgico repudio a las versiones periodísticas que informan de un proyecto del Ministerio de Economía de la Nación para la reducción o quita impositiva a la taquilla cinematográfica. Nos solidarizamos con todas las asociaciones y trabajadores de la industria cinematográfica y otros entes que serían afectados de prosperar este proyecto.
El apoyo estatal a la producción cinematográfica es, sin duda alguna, una política exitosa que logró trascender durante varias décadas múltiples administraciones nacionales, produciendo y exportando películas que fortalecieron nuestra cultura y generaron identidad, trabajo, creatividad, valor económico, pertenencia a nivel nacional y reconocimiento internacional. El impuesto que se quiere eliminar corresponde al 10% del valor de cada entrada de cine vendida, que representa más del 50% de los ingresos del INCAA (ente autárquico), lo que permite financiar nuevas producciones.
El gravamen a la taquilla se aplica mayormente sobre producciones extranjeras que ya recuperaron con creces su inversión, y sobre una actividad que no es de primera necesidad, siendo mínimo el impacto sobre el bolsillo del ciudadano espectador. Esta es la única forma que tiene cualquier argentino de apoyar la producción de un cine local. Condenamos cualquier proyecto que atente contra la base financiera del subsidio nacional a las artes audiovisuales, como así la difusión liviana y despreocupada de un proyecto de esta naturaleza. Al igual que el resto de las asociaciones, sindicatos y demás agrupaciones del sector que se han pronunciado, nos declaramos en estado de alerta y movilización en tanto no sean desechadas estas medidas o iniciativas similares. Es deber de cualquier funcionario público impulsar medidas que alienten el crecimiento, mantenimiento, protección y cuidado de la producción industrial o cultural nacional, no su aniquilación. Nuestro rechazo al proyecto de reducción impositiva a la taquilla cinematográfica es total y completo. Sepan los impulsores de semejante medida que nuestra oposición será absoluta y hasta las últimas consecuencias.